Una dueña nueva

Hace pocos meses Darren compró un local donde cumplió su sueño de iniciar su propio café.
Tras unos meses el lugar fue un éxito convocando a decenas de chicos universitarios, parejas de todas las edades entre otras tantas personas.

Era un lugar perfecto, hasta que necesito ayuda para mantener el lugar a buen ritmo, después de colocar algunos anuncios contrato a varias personas para conseguir ayuda entre ellos conoció a Gabriel, un hombre ex-preso que había salido de prisión tras varios años de pagar condena.

Darren le dió una gran oportunidad pues Gabriel no podía ser contratado en otros lugares y aquel hombre nunca le falló hasta aquel día.

Una linda mujer al parecer muy importante se presentó para conocer la última tendencia en la ciudad, a Gabriel le tocó atenderla y está le colmo la paciencia a tal grado que soltó una bofetada sobre ella.

El acontecimiento no pasó desapercibido para la linda chica, en ese momento no reaccionó pero días después regresó para demandar al dueño del café y amenazó con apoderarse de este.

Darren veía como su sueño había sido destruído por algo que jamás pensaba, sin una solución lo único que le quedaba era vender la cafetería y olvidarse de todo.

Gabriel se sentía arrepentido de sus acciones y había ganado gran aprecio de su jefe, algo debía hacer para remediarlo así que visitó en prisión a su viejo compañero de celda quien afirmaba ser un poderoso hechicero, este viejo hombre le otorgó un extraño brebaje capaz de solucionar cualquier problema, según sus instrucciones debía ser derramado sobre las personas involucradas así que Gabriel no lo pensó dos veces ya actuó durante la reunión entre su jefe y la chica.

Entró evitando a los policías que resguardaban aquella mujer y se lanzó contra ella para derramar apenas unas gotas del brebaje, después de levantarse tomó a Darren como rehén y a la vista de todos le virtio lo que restaba del brebaje, ambos quedaron inconscientes y entonces el cambio ocurrió.

Nadie sabía lo que sucedía, Gabriel fue arrestado por alterar el orden y a los pocos días los cargos fueron retirados, se enteró que su antiguo jefe había sido arrestado por atacar a la chica y que ella misma habia pedido reunirse con él para darle otra oportunidad, la cita sería en el café donde conocería toda la verdad.


La mujer de apenas 20 años era la nueva dueña del establecimiento y buscaba a alguien como Gabriel para que trabaja con ella, sería el nuevo gerente del lugar y pasaría a su poder todo en agradecimiento por su nuevo cuerpo.